La princesa y los siete muchachos

Se trata de la adaptación del cuento la princesa y los siete bandoleros. Va dirigida a los niños de 3º de Primaria.

Había una vez un reino en el sur de un país llamado España. Se encontraba aislado por muchas montañas, ya que estaba en los límites de  Sierra Morena. Como en todo reino, vivía un rey, con su mujer la reina, en un precioso y elegante castillo. Los reyes tenían una pequeña hija, muy guapa, y los tres juntos vivían muy felices. De pronto , la reina empezó a encontrarse cansada, estaba pálida, apenas dormía, y un día de repente murió.

Una noche, antes de morir le dio a su hija un regalo. La princesita muy contenta lo abrió, se trataba de un colgante en el que iba el anillo de bodas de su madre, una foto y un mechón de pelo de su madre. Alexia, la pequeña princesa, se puso muy triste, y todas las noches se acostaba agarrando con fuerza la cadenita sobre su regazo.

Pasó el tiempo, y el rey se enamoró de una mujer bellísima, Candela, y se volvió a casar. Ella le prometió al rey que iba a ser  como una madre para Alexia. Al principio todo iba muy bien. La nueva esposa y  la niña, pasaban mucho tiempo juntas, Candela jugaba con ella, y le peinaba el cabello. Pero pasaron los años y la relación fue empeorando, la princesa se hizo mayor, Candela la tenía mucha envidia, y no podían aguantar la situación .

Un día la madrastra le propuso salir fuera de palacio, dar una vuelta y hacer un picnic. La princesa muy sorprendida aceptó. A la mañana siguiente salieron a caballo, y cabalgaron y cabalgaron tanto que salieron del reino y de Sierra Morena también.

 Fueron a parar a un lago con bastante corriente. Candela tentó a Alexia a meterse ya que era un día soleado de verano, pero la princesa no sabía nadar. Ella le dijo “metete, yo ahora voy en cuanto me quite el sombrero”, la princesa muy ingenua se metió, la corriente la arrastró y la madrastra la abandonó. Ella volvió a palacio y contó que la princesa había muerto. El rey desconfió porque ¿dónde estaba el cuerpo de la princesa?

Entonces el rey ordenó la búsqueda por todo el reino. Al no encontrarla se hizo un luto enorme y la dieron por muerta.

Pero Alexia no había muerto. La corriente la había llevado lejos, y cuando estuvo a punto de ahogarse, un muchacho fue a salvarla. Al salir del agua el muchacho, que se llamaba Darío, le presentó a sus seis hermanos. Todos eran chicos jóvenes, fuertes y muy guapos. Cuando Alexia se encontró más calmada, los chicos empezaron a hacerla preguntas. “¿Cómo te llamas? ¿De dónde eres? ¿Por qué te metiste en el agua si no sabías nadar? ¿Qué hacías sola?” Eran varias preguntas que ella no podía contestar.

Les dijo que se llamaba Noelia. Pasaron todo el día juntos, y a simple vista parecían chicos muy normales; pero aun así a la princesa algo le resultaba extraño. Llegó la noche y volvieron al reino.

Resulta que en el reino había una zona muy pobre y otra muy rica. Ellos eran de la zona pobre, y les encantaban los niños. Ellos estaban muy tristes porque al no tener casi para comer, tampoco tenían para jugar. Entonces los siete muchachos se dedicaban a robar juguetes a los ricos para dárselos a los pobres. Éstos compartían los juguetes entre todos y estaban contentos y agradecidos.

Los chicos le dijeron que adonde la llevaban, y ella les contestó que no tenía adonde ir. Ellos le dijeron que no vivían en un lugar fijo.

Ella les preguntó que si podía quedarse con ellos, y la dijeron que no. Los siete  muchachos se pasaban el día fuera robando juguetes, y si la gente del rey los encontraba, se iban a vivir a otra parte para que no lo pudiesen encontrar. Por lo tanto siempre estaban de un lugar a otro y llevar a Noelia con ellos sería una carga.

Pero Noelia insistió, insistió tanto, que al final los logró convencer. La verdad es que los siete chicos juntos eran un poco desastres. Ella se quedó con ellos muy contenta. Les hacía la comida, lavaba la ropa, cosía, les limpiaba las heridas. La verdad que hacía muchas cosas, que tuvo que aprender, porque en su vida como princesa obviamente no hacía nada; pero a ella no le importaba, porque era muy feliz con los siete muchachos.

Además fue tomando parte en los planes de las escaramuzas, pero nunca la dejaron formar parte.

La trataban muy bien, y la querían y cuidaban tanto como si fuese de la familia. Pero poco a poco se fueron conociendo, y resulta que a todos los muchachos les gustaba Noelia.

Al estar los hermanos enfrentándose y peleándose, no se centraban en las escaramuzas, y siempre algo fallaba. Por lo tanto, Darío, el más joven , le propuso a sus hermanos que la trataran como a una hermana, pues estaba la vida de todos en juego.

Pasaron los años, y un día decidieron ir a robar a una de las familias más ricas del reino. Pero les descubrieron, y apresaron a 3 de ellos. Habían apresado a los más valientes, que eran los que se habían atrevido a cumplir los planes.

Los otros 4 volvieron donde estaba Noelia, y llorando le contaron todo lo que había pasado.

Noelia, que estaba enamorada de Darío, decidió que no podía quedarse de brazos cruzados. Se lavó, se puso un vestido limpio, y mientras los demás dormían ella se dirigió a palacio.

Una vez allí pidió audiencia al rey, pero los guardias no la dejaban pasar. Ella les dijo que era su hija, y entonces se echaron a reír. Finalmente consiguió entrar a hablar con el rey.

El le preguntó que quien era y cual era su problema. Ella le dijo que era su hija. No la creyó, la daba por muerta; pero pensándolo bien nunca la habían encontrado. Así que le pidió que le demostrase que era su hija, y ella le enseñó el colgante que le había regalado su madre con el anillo, la foto, y el mechón de pelo, y entonces la creyó.

Estuvieron hablando durante mucho tiempo, y Alexia le contó todo a su padre. El le dijo que qué podía hacer. Ella tenía tres peticiones. La 1º que liberasen a los muchachos. La 2º casarse con Darío. Y la 3º con toda la fortuna que había repartir juguetes entre los niños pobres.

El rey liberó a los muchachos y a los siete los puso a formar parte de su guardia. Organizaron una gran boda. Y efectivamente el 3º deseo de la princesa también se cumplió. A partir de entonces en el reino vivió todo el mundo muy feliz.